GRAVE DERRAME DE HIDROCARBUROS DE PETROBRAS EN EL SUR DE BRASIL
Contencion mediatica para mitigar el impacto ante serias imprevisiones tecnicas
El 16 de julio de 2000 un importante derrame de petróleo
en el sur de Brasil contaminó ríos de la cuenca del Iguazú amenazando llegar a las cataratas del mismo nombre. El derrame estimado en 4.000.000 de litros de petróleo se produjo en la refinería Getulio Vargas operada por la empresa brasileña Petrobras ubicada en la localidad de Araucaria, en el estado de Paraná.
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Una refinería en problemas
La emergencia obligó a movilizar numerosos equipos de defensa civil, seguridad y expertos en la neutralización y recuperación de hidrocarburos en la lucha por circunscribir el avance de la mancha de petroleo que pocas horas mas tarde se había desplegado a lo largo de 42 kilometros desde el río Barigui hacia el rio Iguazú. El dia 20, lejos todavia de haberse conjurado la contencion del derrame, la refineria Getulio Vargas volvio a operar a plena capacidad. Recien 10 dias mas tarde el producto del derrame resulto en su mayor parte controlado aun cuando restaba recuperar un remanente cercano al millon de litros. No obstante los perjuicios al medio ambiente por impreganacion de suelos y empetrolamiento de animales han sido evaluados como muy importantes y duraderos.
Revelaciones a cuentagotas
El suceso fue presentado incialmente como el producto de una fuga debido a una falla en una junta de dilatación de una tubería. La causa originalmente declarada del accidente en atención a su magnitud resulto inverosímil. No hubo acceso directo de la prensa a las instalaciones y al área mas afectada dentro de la refinería, por lo cual escasearon los testimonios gráficos sobre el lugar en donde se originó el problema.
Finalmente trascendió extraoficialmente que la fuga ocurrió el domingo 16 durante dos horas, sin que fuera advertida durante ese lapso en la refinería, como consecuencia de la rotura de una tubería de 30 pulgadas de conducción por sobrepresión, al haber
omitido un operario abrir manualmente una exclusa que comunicaba la misma con un tanque de almacenamiento.
El derrame fue calificado por el ministro de Medio Ambiente de Brasil, José Sarney, como "lamentable y producto de una negligencia absoluta". Para mas datos en enero de 2000 en otro accidente, esta vez en la Bahía de Guanabara, otra refinería de Petrobras fue responsable de un derrame de petróleo superior al 1.000.000 de litros que
contaminó gravemente las aguas de la bahía y sus playas.
Desinteligencias y desenlace
No fueron desmentidas las presuntas desinteligencias entre algunas autoridades brasileñas y argentinas durante las horas mas críticas del accidente respecto a compartir información sensible.
Argentina realizó una presentación ante las Naciones Unidas en atención al carácter de
Patrimonio de la Humanidad que posee el parque Nacional Iguazú, presuntamente como salvaguarda de los potenciales riesgos que lo amenazaban.
Los malos augurios, una semana despues del suceso, sobre un agravamiento de la situación por lluvias torrenciales que harian fracasar las barreras de contención a 650 km rio arriba de la frontera no se cumplieron. Un día mas tarde trasciende que restan recuperarse cerca de 1.000.000 de litros entrampados en barreras de contención fluviales. El balance de las acciones de recuperación del hidrocarburo que
movilizó con rapidez y eficacia Petrobras mitigando el problema resultó finalmente escasamente destacado El 27 de julio, una solicitada de Petrobras publicada en Buenos Aires parece poner fin a la incertidumbre sobre los riesgos de que el producto del derrame se extienda mas allá de las fronteras del Brasil.
Impacto ambiental
Por naturaleza difícil de cuantificar y perceptible en su real dimensión solo con el paso del tiempo las consecuencias de este tipo de accidentes dificultosamente ganan espacio en la prensa salvo algunas fotos de animales empetrolados.
La labor de las ONG en este caso tangencialmente mostro en los medios su rostro mas controvertido : el contestatario. Su misión probablemente siga siendo la de concientizar sobre el tema con la ayuda de los medios, aunque esta probado que
para estos últimos la misión representa cada vez mas un delicado equilibrio de intereses.
Conclusiones preocupantes
La operacion de tecnologias de alto impacto ambiental potencial siguen estando
ligadas a procesos que dependen en una medida elevada de decisiones humanas
demasiado falibles.
En setiembre de 1999 la sorpresa fue un grave escape radiactivo en Tokaimura en Japón , el disparador fue una falla humana de manipuleo
de uranio en proporciones inadecuadas.
Ahora en Araucaria empieza a resultar evidente que ningun sensor logro advertir del problema de sobrepresion a tiempo y menos aun gobernar el proceso. Tambien parece que falló cualquier otra instancia de control humano de procesos. Paradojicamente la Refineria Getulio Vargas 5 dias antes del accidente habia sido nominada por Petrobras para representarla aspirando al Premio Nacional de la Calidad de este año en Brasil un lauro que premia las gestiones de excelencia incluyendo especialmente el ciudado del medio ambiente.
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