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Alexander
Fleming
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El Reino Fungi
No
todos son dañinos
Seguramente
el moho más célebre es el Penicillium notatum, del
que se obtiene la penicilina, importante antibiótico que
revolucionó el tratamiento de las enfermedades bacterianas.
Este
moho fue descubierto por el médico escocés Alexander
Fleming en 1928, cuando notó que en una cápsula de
Petri que contenía un cultivo bacteriano, se había
introducido un moho que había crecido y multiplicado. A su
alrededor no había bacterias, por lo que parecía como
si hubiese producido una sustancia que las eliminó.
Para
comprobar lo ocurrido, Fleming recogió el moho y lo cultivó
en un caldo. Este resultó tener la propiedad de destruir
un gran número de bacterias. Después, a fin de ver
si era inofensivo para los animales, le dio de este caldo a unos
ratones de laboratorio, que no sufrieron daño alguno.
En
1940, los investigadores estadounidenses Ernst Boris Chain y Howard
Walter Florey consiguieron el aislamiento de la penicilina en ausencia
de humedad. Ese mismo año la comercializaron.
Pronto se descubrió su extraordinario poder para el tratamiento
de heridas y enfermedades infecciosas
Actividad
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