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| Pez
pulmonado africano, que se distingue de otros similares por
su colorido. |
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| Los
saltarines del fango son capaces de resistir largo tiempo fuera
del agua. |
Peces
hechos de hueso:los osteictios
La
clase de los peces óseos es la más numerosa dentro de la
inmensa variedad que existe. Se caracterizan por tener -a diferencia de los peces
cartilaginosos- el esqueleto total o parcialmente osificado.
La forma del cuerpo es fusiforme, aunque un poco comprimida sobre todo en la región
caudal; pero esta condición no es extensiva para todas las especies, por
cuanto unas presentan formas comprimidas, asimétricas, de globo o más
sofisticadas, como el famoso caballito de mar o el pez
alga.
En el extremo anterior de la cabeza se encuentra la boca, ocupando una posición
más o menos terminal. Las aberturas nasales son una a cada lado, detrás
de las cuales se ubican los ojos, rodeados de un párpado circular.
Las aletas varían mucho en cuanto a su forma, número y posición,
e incluso hay casos donde se encuentran completamente atrofiadas. En la mayoría
de las especies óseas se distribuyen de manera similar que en los peces
cartilaginosos, con una, dos o más aletas en el dorso (dorsales), una en
el extremo de la cola (caudal), otra más abajo de la región caudal
(anal) y dos pares situadas en la región del tronco, las pélvicas
en la zona ventral y las pectorales a los costados.
Respecto de las escamas, los peces óseos pueden tener dos tipos: escamas
rómbicas o circulares (cicloideas), cubiertas de esmalte duro y ordenadas
en forma de mosaico; y escamas más flexibles (ctenoideas), con una superficie
lisa y con puntas como peineta en el extremo, que se adhiere al cuerpo.
La reproducción de los peces óseos en casi todas las especies es
ovípara y la cantidad de huevos suele ser numerosa, lo que representa una
fecundidad enorme.
Su dieta es por lo general de tipo carnívoro y encuentran su alimento en
todos los grupos zoológicos. Los peces marinos se nutren de otros peces,
crustáceos, gusanos o moluscos; los de agua dulce consumen gran cantidad
de crustáceos, insectos acuáticos, larvas de insecto y renacuajos.
También hay especies que se alimentan de sustancias vegetales. Los dientes
y el tubo digestivo se relacionan igualmente con el régimen alimenticio
por lo que las especies carnívoras suelen tener dientes agudos e intestino
corto, y las herbívoras dientes cortantes o trituradores y el intestino
largo.
División de los osteictios
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| Una
forma de resguardarse de los depredadores es mantenerse cerca del cardumen | Los
peces óseos pueden dividirse en tres grupos: crosopterigios (con
aletas provistas de muñón basal), dipnoos o dipneustos
(con órganos parecidos a los pulmones) y los actinopterigios (con
aletas radiadas) que son los más abundantes en la actualidad.
Los crosopterigios son un grupo primitivo que se caracteriza por la forma
y esqueleto de las aletas del primer par. Tienen la vejiga natatoria dividida
en dos sacos, que aunque funcionan como pulmones, solo sirven para apoyar la respiración
branquial, pues por sí solos son insuficientes para cumplir totalmente
esta función. En la actualidad este grupo está totalmente extinto
y solo sobrevive una especie, el celacanto (Latimeria chalumae), que vive
en las profundidades del océano Índico.
Los dipnoos, dipneustos o pulmonados son semejantes a los crosopterigios
respecto de la forma de las aletas y la función de la vejiga natatoria.
Sin embargo, los dipnoos tienen una mandíbula superior constituida por
los huesos que en los demás peces forman parte del paladar, sin que existan
los maxilares y premaxilares.
La vejiga natatoria tiene numerosas cavidades, por lo que se asemeja aún
más a un pulmón, ya que hay mayor superficie para el intercambio
gaseoso. Funciona con gran eficacia en este tipo de peces, lo que les permite
vivir fuera del agua durante largos períodos de tiempo.
Las aberturas nasales se esconden bajo un repliegue del labio superior y el cuerpo
se recubre con escamas cicloideas.
Actualmente los dipnoos están representados por muy pocas especies distribuidas
en tres géneros: Neoceratodus, Protopterus y Lepidosiren,
existentes en ríos de Australia, África y América del Sur.
Los representantes de cada género son la barramunda, el protóptero
y la lepidosirena, todos ellos habitantes de aguas dulces.
Los actinopterigios destacan porque algunas especies presentan aletas radiadas
y no poseen orificios posteriores de las fosas nasales (coanas). Dentro de esta
categoría se incluyen las infraclases de los Condrósteos,
Holósteos y Teleósteos.
El grupo de los condrósteos no tiene el esqueleto bien osificado
y manifiestan características primitivas, como escamas óseas sobre
la cabeza. Solamente dos grupos de estos animales existen todavía en la
actualidad, los polypterus (biquir del Nilo, biquir del Senegal) y los
accipenser (esturión, pez espátula).
Los holósteos están representados por el lepisosteus (sollo
americano) y el amia (Amia calva), ambos peces de agua dulce que habitan
en América del Norte y Central. Son especies bastante voraces, capaces
de devorar gran cantidad de peces y crustáceos.
Los teleósteos -que constituyen la gran mayoría de los peces
actuales- se consideran como peces modernos, al tener un esqueleto bien osificado
y perder caracteres arcaicos propios de los condrósteos. Existen especies
que viven en ambientes inhóspitos, como aguas termales de gran salinidad
y cuya temperatura puede superar los 46° Celsius; otros, en cambio, son capaces
de vivir a cero grado gracias a la existencia de una sustancia anticongelante
presente en los tejidos y la sangre. Estos peces incluso pueden salir fuera del
agua y respirar el oxígeno atmosférico. Ejemplo de ello es el perioftalmo,
un pez habitante de África y la Polinesia que se arrastra en tierra con
la ayuda de las aletas delanteras. Asimismo, algunos peces han desarrollado enormemente
sus aletas pectorales y pueden saltar fuera del agua y planear algunos metros,
como en el caso de los peces voladores. |