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Opérculo

En los peces óseos existe un órgano denominado opérculo (tapadera), que consiste en una pieza carnosa asentada sobre una estructura ósea que cierra las branquias. Su función es de gran importancia, para estos animales porque además de recubrir las branquias, funciona como válvula al permitir la salida del agua de las cámaras branquiales, pero impide su retorno.



PARA INVESTIGAR
¿Qué técnicas de defensa emplean los peces para protegerse de sus depredadores?
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Pez pulmonado africano, que se distingue de otros similares por su colorido.
saltarines del fango
Los saltarines del fango son capaces de resistir largo tiempo fuera del agua.

Peces hechos de hueso:los osteictios

La clase de los peces óseos es la más numerosa dentro de la inmensa variedad que existe. Se caracterizan por tener -a diferencia de los peces cartilaginosos- el esqueleto total o parcialmente osificado.

La forma del cuerpo es fusiforme, aunque un poco comprimida sobre todo en la región caudal; pero esta condición no es extensiva para todas las especies, por cuanto unas presentan formas comprimidas, asimétricas, de globo o más sofisticadas, como el famoso caballito de mar o el pez alga.

En el extremo anterior de la cabeza se encuentra la boca, ocupando una posición más o menos terminal. Las aberturas nasales son una a cada lado, detrás de las cuales se ubican los ojos, rodeados de un párpado circular.

Las aletas varían mucho en cuanto a su forma, número y posición, e incluso hay casos donde se encuentran completamente atrofiadas. En la mayoría de las especies óseas se distribuyen de manera similar que en los peces cartilaginosos, con una, dos o más aletas en el dorso (dorsales), una en el extremo de la cola (caudal), otra más abajo de la región caudal (anal) y dos pares situadas en la región del tronco, las pélvicas en la zona ventral y las pectorales a los costados.

Respecto de las escamas, los peces óseos pueden tener dos tipos: escamas rómbicas o circulares (cicloideas), cubiertas de esmalte duro y ordenadas en forma de mosaico; y escamas más flexibles (ctenoideas), con una superficie lisa y con puntas como peineta en el extremo, que se adhiere al cuerpo.

La reproducción de los peces óseos en casi todas las especies es ovípara y la cantidad de huevos suele ser numerosa, lo que representa una fecundidad enorme.

Su dieta es por lo general de tipo carnívoro y encuentran su alimento en todos los grupos zoológicos. Los peces marinos se nutren de otros peces, crustáceos, gusanos o moluscos; los de agua dulce consumen gran cantidad de crustáceos, insectos acuáticos, larvas de insecto y renacuajos. También hay especies que se alimentan de sustancias vegetales. Los dientes y el tubo digestivo se relacionan igualmente con el régimen alimenticio por lo que las especies carnívoras suelen tener dientes agudos e intestino corto, y las herbívoras dientes cortantes o trituradores y el intestino largo.

División de los osteictios

Una forma de resguardarse de los depredadores es mantenerse cerca del cardumen

Los peces óseos pueden dividirse en tres grupos: crosopterigios (con aletas provistas de muñón basal), dipnoos o dipneustos (con órganos parecidos a los pulmones) y los actinopterigios (con aletas radiadas) que son los más abundantes en la actualidad.

Los crosopterigios son un grupo primitivo que se caracteriza por la forma y esqueleto de las aletas del primer par. Tienen la vejiga natatoria dividida en dos sacos, que aunque funcionan como pulmones, solo sirven para apoyar la respiración branquial, pues por sí solos son insuficientes para cumplir totalmente esta función. En la actualidad este grupo está totalmente extinto y solo sobrevive una especie, el celacanto (Latimeria chalumae), que vive en las profundidades del océano Índico.

Los dipnoos, dipneustos o pulmonados son semejantes a los crosopterigios respecto de la forma de las aletas y la función de la vejiga natatoria. Sin embargo, los dipnoos tienen una mandíbula superior constituida por los huesos que en los demás peces forman parte del paladar, sin que existan los maxilares y premaxilares.

La vejiga natatoria tiene numerosas cavidades, por lo que se asemeja aún más a un pulmón, ya que hay mayor superficie para el intercambio gaseoso. Funciona con gran eficacia en este tipo de peces, lo que les permite vivir fuera del agua durante largos períodos de tiempo.

Las aberturas nasales se esconden bajo un repliegue del labio superior y el cuerpo se recubre con escamas cicloideas.

Actualmente los dipnoos están representados por muy pocas especies distribuidas en tres géneros: Neoceratodus, Protopterus y Lepidosiren, existentes en ríos de Australia, África y América del Sur.

Los representantes de cada género son la barramunda, el protóptero y la lepidosirena, todos ellos habitantes de aguas dulces.

Los actinopterigios destacan porque algunas especies presentan aletas radiadas y no poseen orificios posteriores de las fosas nasales (coanas). Dentro de esta categoría se incluyen las infraclases de los Condrósteos, Holósteos y Teleósteos.

El grupo de los condrósteos no tiene el esqueleto bien osificado y manifiestan características primitivas, como escamas óseas sobre la cabeza. Solamente dos grupos de estos animales existen todavía en la actualidad, los polypterus (biquir del Nilo, biquir del Senegal) y los accipenser (esturión, pez espátula).

Los holósteos están representados por el lepisosteus (sollo americano) y el amia (Amia calva), ambos peces de agua dulce que habitan en América del Norte y Central. Son especies bastante voraces, capaces de devorar gran cantidad de peces y crustáceos.

Los teleósteos -que constituyen la gran mayoría de los peces actuales- se consideran como peces modernos, al tener un esqueleto bien osificado y perder caracteres arcaicos propios de los condrósteos. Existen especies que viven en ambientes inhóspitos, como aguas termales de gran salinidad y cuya temperatura puede superar los 46° Celsius; otros, en cambio, son capaces de vivir a cero grado gracias a la existencia de una sustancia anticongelante presente en los tejidos y la sangre. Estos peces incluso pueden salir fuera del agua y respirar el oxígeno atmosférico. Ejemplo de ello es el perioftalmo, un pez habitante de África y la Polinesia que se arrastra en tierra con la ayuda de las aletas delanteras. Asimismo, algunos peces han desarrollado enormemente sus aletas pectorales y pueden saltar fuera del agua y planear algunos metros, como en el caso de los peces voladores.

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