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Los
buitres son aves carroñeras, es decir, se alimentan
de animales muertos. En la foto, un buitre leonado es acosado
por un cuervo.
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El
vueloEl
inicio del vuelo es el momento de mayor demanda energética. El ave debe
acelerar con rapidez para superar la velocidad mínima a la que es posible
volar. Las aves pequeñas no tienen ninguna dificultad, porque simplemente
saltan y vuelan. Sin embargo, para las grandes es bastante más complicado.
Por ejemplo, un buitre con el buche lleno tendrá que correr hasta
alcanzar la velocidad necesaria para volar; lo mismo deberá hacer un cisne
en el agua; un albatros puede tener grandes dificultades para despegar
en el agua y en el suelo, a no ser que lo haga ayudado por un fuerte viento.
El límite superior de peso para que las aves puedan volar es de 15 kilos.
De hecho, aves grandes como la avutarda, los cisnes, los cóndores
y los pelícanos no superan este límite.
Hay cuatro tipos de vuelos: el batido o a remo, en el cual las alas se
mueven constantemente arriba y abajo; el planeado, en el cual las alas
parecen inmóviles durante largos períodos, como hacen águilas
y buitres; el estacionario, característico de los picaflores,
colibríes o pájaros mosca, en el que las alas se baten
a gran velocidad (hasta 200 aleteos por minuto) haciéndose casi invisibles,
y el animal puede ir hacia adelante o atrás; intervalos de vuelo
batido con caída libre intermedia, típico de algunos pájaros
como los gorriones.
| Aves
terrestres |
 | Suri
o ñandú de la puna |
Pese
a lo que puedas creer, hay aves que no pueden volar, ya que sus alas se han reducido
y pesan demasiado.
La
más típica representante de este grupo, es el avestruz, que puede
llegar a pesar 150 kilos. También están los casuarios, emúes
y ñandúes.
Son tan grandes que se defienden tanto por su fuerza como por su rapidez en la
carrera. La más grande de estas aves fue el ave elefante, de Madagascar,
que habría pesado 450 kilos y que fue exterminada hace algunos siglos.
En el caso de las que no son tan grandes, la desventaja de no ser capaz de volar
es que son más vulnerables a los depredadores. De hecho, en algunos casos
las aves dejaron de volar en lugares donde estaban a salvo, como en algunas islas
remotas (rascones, kagú y el kakapo).
Estas especies son muy vulnerables a la extinción cuando las condiciones
cambian, como ocurre cuando aparecen el hombre y sus animales domésticos.
El dodo, propio de la isla Mauricio (Océano Índico), es un
buen ejemplo: se extinguió a los poco años que llegó el hombre.
Las aves acuáticas -como el pingüino- tampoco pueden volar, en su
defecto nadan.
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