Los primeros pobladores humanos de Oceanía procedían del sureste de Asia: de ellos descienden los actuales papúes y nativos australianos. A esta primera oleada humana siguió la de los austranesios, también de origen asiático, que se extenderían hacia el este hasta la isla de Pascua.
Fernando de Magallanes descubrió las Marianas y otras islas de Oceanía antes de morir en las Filipinas. Poco después exploraron la región los portugueses: en 1525 descubrieron las Carolinas, y al año siguiente Nueva Guinea. Los holandeses recorrieron en 1642 el litoral de Australia y descubrieron Tasmania, las islas Tonga, Fiji y Bismark. Entre tanto, desde Acapulco (México) y El Callao (Perú) partieron expediciones españolas que hallaron numerosas islas del Pacífico.